Oscar Ratto



Oscar Ratto vecino de la zona tuvo el record argentino de 110 metros con vallas durante 20 años con 14s. 18. Lo consiguió en 1992 y recién en 2012 pudo ser superado por Agustín Carrera.
Compartimos con uds. una entrevista que publicamos en los inicios de Castelar.com.

“En este deporte, no podés fallar nunca”


Sábado a la tarde. Mientras muchos jóvenes solo piensan en qué harán por la noche, existe un grupo que solo tiene una idea en la cabeza: seguir entrenando para mejorar las marcas. En ese grupo se encuentra Oscar Ratto, campeón nacional de 110 metros con vallas.
Oscar es atleta desde chico y en la actualidad se desempeña además como preparador de jóvenes deportistas que viven en el partido de Morón. Su lugar de trabajo es el polideportivo municipal Gorki Grana. Allí hay una pista de atletismo profesional, una de las únicas que no pertenecen a una institución privada en toda la provincia.

Ratto vive en Ituzaingó y está casado con Mariana. Desde 1999 se sumó junto con la concejal Raquel Lopo Tejo -que en ese entonces manejando la parte de Deportes- a participar del proyecto de atletismo que se concretó cuando Martín Sabbatella asumió en sus funciones.
“Empecé atletismo en el Ateneo de Padua en los Intercolegiales, que ahora serían como los Torneos Bonaerenses a los 16 años”, comienza explicando a este periódico.

-¿Por qué atletismo?
“Jugaba al fútbol en Huracán y tuve una lesión en un tobillo. No me quedó otra que hacer la preparación física para volverme a incorporar. Perdí todo un verano en el fútbol y me metí en el Ateneo. Había un grupo que me entrenaba. Y me fui metiendo en el atletismo. Es decir, lo usé para rehabilitarme, terminé haciendo atletismo y largué el fútbol”, cuenta Oscar.

-Te gustó más correr.
-Es algo completamente diferente. En el fútbol son 22 personas que se entrenan y vos hacés un sacrificio terrible para llegar a algo y ves que hay un grupo que no hace absolutamente nada. Además, en el fútbol hay mucho más acomodo. En esto te entrenás y hay una marca, si saliste o comes mal es problema tuyo.

-¿Esa es la gran diferencia entre un deporte individual y colectivo?
-Claro. Y ese sacrificio que notaba lo veía a la larga en las marcas. Y fui escalando a nivel provincial, después nacional hasta llegar al sudamericano y panamericano. Estuve ya en un mundial y en el que viene no quiero ir solo a pasear: voy a buscar una semifinal o una final. Se buscan otras cosas.

-¿En el comienzo esperabas llegar a este nivel?
-Siempre lo busqué. Yo tuve la suerte de que a los dos años de empezar logré en juveniles el récord argentino. Eso me incentivó a mejorar ese nivel. Después pasé a mayores y busqué el récord y también lo obtuve. Y así ya empezás a buscar más arriba. Esto siempre y cuando te entrenes. La alta competencia es completamente diferente. Es un deporte que te exige que estés bien siempre, acá no podés fallar nunca.

-¿Se puede vivir del deporte?
-En Europa, sí; acá, no. Yo, siendo récord argentino y campeón nacional desde 1990 hasta ahora, no tenía la beca de la Secretaría de Deportes de la Nación. Y esto sucede porque el jefe de entrenadores que maneja el atletismo en todo el país considera que, como no estoy representando el club que él además dirige (Ferro), no merezco esa beca. Te ponen trabas para que vos digas “tengo que estar bien con el jefe”. Lo que pasa es que siempre hice la mía y me ubiqué donde estuviera cómodo, no porque me conviniera más hacerme amigo de tal o cual.
Las becas las decide gente que considera que si no estás en su equipo estás afuera de toda posibilidad de ayuda. Y yo estoy en Morón, en un municipio.

-¿Podés conjugar tu tarea de preparador con tu labor de atleta y con buenos resultados?
-A mí no me queda otra. Igualmente, esto se relaciona con cómo te ordenás. Me arreglo los horarios para poder arreglar los horarios para entrenar.

-¿La edad influye en el desempeño de esta disciplina?
-No, en el atletismo hay atletas de 35 años. El tema está en los apoyos. Siempre digo que se puede mientras vos tengas los apoyos para seguir “bancando” tu carrera deportiva, tanto acá como afuera. De hecho, estuve en otros países para poder mejorar mi rendimiento.

-¿Qué grandes diferencias existen en el atletismo de acá y el de otro país?
-Es impresionante la diferencia que hay. ¿En qué? En el trabajo, ni hablar del apoyo que en la Argentina no existe. Acá se trabaja diferente y eso a la larga el resultado no llega. Además, faltan especialistas en atletismo. No hay un gran equipo de trabajo en todo el país. Los dirigentes son negligentes porque solo tiran para su lado. Y a la larga se terminan equivocando y los que se perjudican los deportistas argentinos. Por suerte, en Morón es la primera vez que nos dieron pelota, porque nos preguntaron cómo queríamos trabajar.

-¿Notaste alguna diferencia con otros municipios?
-Sí, a nivel deportivo querían armar un verdadero equipo deportivo de atletismo. Y querían que yo representara a este partido. Así empezamos a trabajar.

-¿Y qué resultados tuvieron?
-Ahora hay una chica tercera en al campeonato nacional de menores y en estos días está en los (Torneos) Bonaerenses.

En salto en largo, hay tres chicos también compitiendo. Después en el nivel nacional hay un chico en los 400 metros que está entre los seis primeros del ránking argentino. Todo esto con un solo año de trabajo.

Entrevista: Guillermo Langot.